Tras la crisis internacional, la actividad inmobiliaria recupera fuerza, buscando dirigir acciones no sólo a los inversores agropecuarios y los ciudadanos particulares de clase media, sino específicamente a los inversores extranjeros.
Se preveé que en los próximos 25 años, nuestro país tendrá una población que consolidará su localización y más del 50% vivirá en un conglomerado central formado por un eje que une Capital Federal, Gran Buenos Aires, La Plata y Rosario, lo que significará incrementos en construcciones y obras edilicias.
A esto se le suma, además, las inversiones que provienen del sector turismo que para el período 2008-2012 tiene previsto un crecimiento de hasta un 5% anual. Hay que tener en cuenta que por el turismo se movilizan las actividades hoteleras, los alquileres temporarios, las rutas, los aeropuertos, la gastronomía y un sin fin de actividades que serán redituables para el “bolsillo” nacional.
Por úlitmo, también se promueven exportaciones si se desarrollan negocios dirigidos puntualmente a extranjeros que consuman servicios brindados por mano de obra local, marcando así una vinculación internacional de empresas argentinas de importancia.
Para pensar en un futuro mejor, debemos aprovechar hoy nuestra tierra, rica en geografía, cultura y capacidad intelectual.
Fuente: Diario La Nación
Inmobiliarias de Rosario, Funes, Roldán, Pueblo Esther, Fisherton y Alberdi
