Según acuerdan todos los jugadores del sector, para el Real Estate argentino este año que recién comienza será mejor que el anterior. La clave está en que las empresas replanteen su negocio.
Luego de las consecuencias de la crisis internacional que se sintió fuertemente a partir de octubre de 2008 en todo el mundo, Argentina no fue la excepción, por lo que el 2009 tuvo un comportamiento errático, con dos semestres bien definidos.
El 1° se caracterizó por ser muy “flojo” en todo sentido: escasos lanzamientos de nuevos emprendimientos urbanos y suburbanos, pocas compras-ventas, falta total de cualquier tipo de financiamiento y una gran incertidumbre acerca de cómo seguir operando.
Lamentablemente, este panorama se vio agravado por el adelantamiento de las elecciones nacionales, crisis política, gripe H1N1, indefiniciones en el tema agrario y muchos otros, de índole sociopolítica económica.
No obstante, la tendencia comenzó a revertirse a partir del 2° semestre, en que el mercado se empezó a “mover” y básicamente cambió el humor de los jugadores, acostumbrados a estos avatares.
En lo que respecta al 2010, una opinión muy escuchada es la de Miguel Pato, Director Regional Real Estate Group Latam de Ernst & Young, que afirma que en Argentina no ve razones “para que 2010 sea mejor que 2009, ya que los grandes problemas en lugar de resolverse se han agravado, pobreza, inseguridad, corrupción y venezuelización de las instituciones… Seguimos con un mercado de desencuentros, donde el que puede pagar por un inmueble no lo necesita y el que lo necesita no lo puede pagar”.
Haciendo mención a la falta de créditos hipotecarios, Pato agregó “O decididamente inventamos una forma de financiar sin bancos o nos quedamos en el reclamo estéril… Para tener éxito en el futuro y más allá de la crisis, las empresas argentinas deben replantear su negocio”.
¿Será esta la clave para mejorar y salir adelante? Recién empezamos el nuevo año 2010, cambio de década, de ciclo.
Fuente: Asteriscos Tv